
El deseo de ser Sujeto puede transformarse en capacidad de ser un actor social a partir del sufrimiento del individuo desgarrado y de la relación entre sujetos.
El Sujeto ya no se forma al asumir roles sociales, conquistar derechos y medios de participación; se construye imponiendo a la sociedad instrumentalizada, mercantil y técnica, principios de organización y limites conforme a su deseo de libertad y a su voluntad de crear formas de vida social favorables a la afirmación de si mismo y al reconocimiento del Otro como Sujeto.
Aquí nace la nueva importancia a la idea de los derechos humanos y nuestro regreso al Derecho de Resistencia a la Opresión, presente tanto en Hobbes, Locke como en Rousseau y opuesto a la de los derechos del ciudadano, que insiste más sobre el deber cívico que sobre la libertad individual.
Fundamentado en textos de Alain Touraine
El Sujeto ya no se forma al asumir roles sociales, conquistar derechos y medios de participación; se construye imponiendo a la sociedad instrumentalizada, mercantil y técnica, principios de organización y limites conforme a su deseo de libertad y a su voluntad de crear formas de vida social favorables a la afirmación de si mismo y al reconocimiento del Otro como Sujeto.
Aquí nace la nueva importancia a la idea de los derechos humanos y nuestro regreso al Derecho de Resistencia a la Opresión, presente tanto en Hobbes, Locke como en Rousseau y opuesto a la de los derechos del ciudadano, que insiste más sobre el deber cívico que sobre la libertad individual.
Fundamentado en textos de Alain Touraine